Buenas Valentin@s:
Hoy pienso matar dos
pájaros de un tiro bien pegado entre ceja y ceja, y es que estoy súper
indignada con este mundo hipócrita.
Por un lado pienso
repartir candela a todas esas amigas amiguísimas de la muerte que se dedican a
quererte cibernéticamente hablando, y con esto quiero decir que por todo tipo
de redes sociales te dicen lo guapa que estas, lo contenta que están de que
tengas una relación o incluso de que vayas a casarte. Son aquellas que tienes
en un grupo del whatsapp que para que sea más gracioso el tema, el nombre del
grupo es "amigas for ever" ¿hola? Cuando se habla por dicho grupo,
más o menos una vez cada lustro, no se cansan de decir lo mucho que quieren a
todo el mundo y blablabla y tqqq y a mi cualquier día de estos me da un ictus
leyendo tanta hipocresía concentrada.
Amigas de toda la vida
reducidas a esto, es triste valentin@s, muy triste, porque hasta que te has
dado cuenta de que pie cojea cada paloma, te has pegado muchas ostias y has
esperado mucho de ellas, que como bien dice Andrea, el problema está en esperar
algo de las personas, porque luego el leñazo es el triple de impactante.
No puedo evitarlo, a mi
me hierve la sangre cada vez que alguna da señales de vida, porque es para
soltar cualquier parida superficial que te deja cara de... ¿y a mí qué coño me
importa si la hermana de pascualito o menganito se ha puesto como un tonel? No,
no lo entiendo ni lo entenderé y a pesar de todo sigues dándoles votos de
confianza y cayendo y recayendo por lo que fuimos durante aquellos maravillosos
años. Sigues esperando que cuando te pasa algo serio, serio de verdad, dejen
todo y vengan a ayudarte/consolarte, pro no, la realidad es que tu puedes
decirle que el hijo puta de tu novio te ha puesto los cuernos con una cría de
16 años, o que van a quitarte un riñón para venderlo en el mercado negro y
nada, sus manicuras, pedicuras y nacimientos del hijo de la vecina del cuarto
del bloque donde vivíais cuando tenías seis meses ha dado a luz y claro, no van
a dejar de ir por ti. Eso sí, a la hora de rajarse entre ellas no hay fenómeno
atmosférico que las frene, porque mucho te quiero cari y te adoro churri pero a
la hora de la verdad no sé si prefiero que me quieran o que me odien, porque las
veo despellejarse por igual con amigas y enemigas.
Y este tipo de
indignación la enlazo con la siguiente, porque nosotras, las valentiamig@s de
verdad sí que dejamos todo en el momento en que alguna de nosotras necesita un
gabinete de emergencia. Esta vez la desafortunada ha sido Nati, porque la
zorrusca de su ex ha resultado ser como el perro del hortelano, que ni come ni
deja comer. Así que cada vez que la tía se siente mimosona, se dedica a joderle
el día a Nat, porque si, un ex es como una droga, que cuesta desengancharse, y
si va la tía y te pone todo el vicio en la nariz, pues terminas recayendo y más
si tenemos en cuenta que es el primer amor. Con esto no quiero decir que
Natasha sea primeriza, porque no, pero sí lo es en cuestión de enamoramientos.
Así que allí estábamos
todas apretadas en mi saloncito, con camisetas de propaganda, pantalones de
pijama pelotilleros y moñetes al más puro estilo princesas de barrio. Metiéndonos
entre pecho y espalda unas cuantas cervezuelas y un millón de kilos de palomitas.
Este es nuestro gabinete de emergencia amorosa, llenar de grasa saturada y
alcohol a la paciente en cuestión.
Lo más gracioso es cuando
todas empezamos a dar consejos sabios de la ostia, que si alguna vez los hubiésemos
puesto en práctica nuestras vidas serían de otro color, pero bueno, el caso que
divagamos y aconsejamos como pequeñas Budas en potencia y le decimos lo
gilipollas que es por recaer una y otra vez en la misma tía, que ella vale
mucho mas, que donde ha perdido el orgullo y todas esas típicas frases que ya
dices por inercia y fuerza de costumbre.
Pero esta vez Nati me deja
patidifusa cuando me suelta -¿Valen y tu como lo has hecho para zanjar
definitivamente con tus exs?- Y claro, yo me bajo del trono de sabia suprema y
pienso...maldita zorra, ¡me has pillado! Así que no me queda más cojones que
admitir que sí, soy una gran consejera pero una pésima desenganchándome de los tíos.
Sin ir más lejos, estuve en una relación que duro unos cinco años
aproximadamente, destructiva, insana y más tóxica que los pedos de Carol, pero
ahí estábamos, dejándolo, siendo amigos, liándonos y reintentándolo una y otra
vez. Era una espiral sexual y dañina que no conducía a ningún lado, pero yo era
incapaz de poner un punto final a todo aquello, hasta que un buen día me enteré
de que me había hecho toda la trama y se había ido de fornicio con una cría de
16 años y claro, eso sí que no valentin@s. Pero bueno, lo que vengo a decir es
que yo solo reacciono a base de tortazos y mucho me temo que Nati forma parte
de mi club de arrastradas al igual que Elena.
Si, esta pobre muchacha
también pasó un calvario antes de deshacerse de su ex, también primer amor, por
el que bebía los vientos...pero todo sea dicho, solo los bebía al final,
durante los primeros años era ella la durita, la pasota y la que dominaba la
situación pero no se qué nos pasa en la cabeza, que cuando los roles cambian y
dejas de llevar tú la voz cantante y la otra persona empieza a pasar de ti,
entonces sientes un impulso irrefrenable de pasar 24h al día con él, porque te
has dado cuenta de que es el amor de tu vida y que sin él no puedes vivir,
¿Como se le podría llamar a este fenómeno?¿Síndrome de no te vayas todavía no
te vayas por favor? El caso que todas hemos sufrido de este mal alguna vez en
la vida, y quien diga que no, claramente está mintiendo. Pues eso, que Elena
pasó de ser la dominatrix a ser la arrastatrix por ese pedazo de capullo. Lo
que más me jodió es que el chico no valía un pepino, soso hasta decir basta y
agrio como los limones pero bueno...el amor es ciego y como no me cansaré de
decir, si es primer amor doble ceguera que te calzas.
Al final la dejó él, pero
la verdad que Elena llevó la ruptura con una serenidad admirable. Perdió kilos
a tutiplén y se empezó a sacar un partidazo que oye, no viene mal una ruptura
así de vez en cuando.
Pues volviendo a Natasha,
que me pierdo yo solita entre otras historias, veo la cosa jodida, porque es su
primer amor verdadero y mundial y porque Nat está realmente enamorada, y cuando
uno está enamorado poco hay que hacer y pocos consejos puedes dar, porque
pierdes el orgullo y la razón, además de la vergüenza y las bragas de vez en
cuando.
Así que como terapia
hemos decidido comprar entradas para el concierto de Mónica Naranjo, vale,
vale, no es como terapia, pero jolín...seguro que también ayuda.
Bueno, a parte del
conciertazo que nos espera, a Nati le he dado un ultimátum, o corta por lo sano
con la zorrusca o el día del concierto le robo el móvil, la bloqueo y la
elimino de todas partes. Si no actúa ella, me tocará hacerlo a mí.
En fin Valentin@s, que
todos hemos pasado por esto y lo hemos superado. El domingo que viene más y
mejor.
Os espero con cervezas y
palomitas para no perder el ritmo, ¿eh? ¡Os adoro!
facebook: valentina en
tacones
Twitter: @valentacones.
P.d: Queridos exs del
planeta, ya sabemos lo mucho que os gusta rajar sobre lo malas que somos en la
cama, lo que demuestra claramente lo mucho que aún os importamos. Así que por
favor, empezar resolviendo el minúsculo problemita que tenéis entre las piernas
y luego pasar a criticarnos a nosotras ¡acomplejados!
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