domingo, 8 de junio de 2014

¿Qué narices pasa en el cromosoma Y?

Buenas queridas Valentinas:

La entrada de hoy viene motivada por un par de historias que han pasado hace muy poquito con dos amigas. Estas historias me han llevado a recordar otras tantas miles de cosas y me han hecho plantearme el... ¿Qué narices pasa en el cromosoma Y? Está claro que algo pasa, algo que nosotras no entendemos al 100% y que la ciencia todavía no ha sabido descifrar.
Mi hippie-guarrindonga de Ari, como no podía ser de otra manera, estaba en una relación de esas abiertas, seudomodernas en las que cada cual puede follisquear con quien quiera y luego cuando nos vemos somos más novietes que gorrinos, y es que yo este tipo de relaciones no las entiendo, no entiendo como se puede querer a alguien de verdad y estar comiéndote toda la boca con otras personas, llamadme antigua pero yo para esto de rolletes y relaciones abiertas no estoy hecha.
Bueno, pues su chulazo, además de ser un rastudonte de estos alternativos a más no poder, con un móvil del año de maricastaña ¡Como se puede vivir sin whatsapp, por el amor de dios! ya estaba entradito en años, quiero decir, no era un veintipoquero no, era más bien un treinta tantosero. Que claro, tú dices, pues este chico abierto o no, ya empezará a tomarse la vida un poco en serio, pues no, va a ser que no valentinas. Ari, lo único que pedía era sinceridad a tope, no que cuentes con pelos y señales como te estas truscando a las otras, pero si dejar claro que van a haber otras. Bueno, pues llegados a este punto de súper mega sinceridad y de pareja liberal y todo eso, empiezan los celos, porque si, si, mucho relación abierta y lo demás solo sexo, pero es inevitable que los celos hagan su aparición estelar de vez en cuando, y entonces es cuando empiezas a buscar cual posesa todo rastro de otras mujeres en su facebook, te agobias por los comentarios, las publicaciones y creas unas historias a lo Pepita la fantástica por cada "like" que ves en las fotos que contienen algún par de tetorras y cuando llegas a un nivel máximo de paranoia decides hablar con él, vale, pues eso hizo nuestra querida perriflautica y, como no podía ser de otra manera, su rastudonte le dijo que no, que no había cambiado nada y que él seguía sintiendo exactamente lo mismito que el primer día y que los planes de futuro seguían en pie (Se me había olvidado que él es de otro país y que Ari se iba allí cuando terminase el master) pues ella, más contenta que unas pascuas, decide comprar unos billetes de avión para ir a darle una sorpresita erótico-festiva a su churri. Lo que no sabía es que la sorpresa se la iba a dar él con un mensajito de texto de lo más inesperado.
Estábamos un sábado noche Natasha, Ari y una servidora tomándonos unas cervezuelas en una terracita cuando le suena el móvil a Ari y nos dice que es su rastitas que le ha enviado un mensaje kilométrico, a lo que yo respondo que solo hay dos opciones:
a) Un mensaje de amor, romántico y pastelero donde te declara su amor eterno y te dice que la vida sin ti no tiene sentido.
b) Está con otra.

¿Sabéis cual es la respuesta correcta, verdad? Pues eso, el muy mamón le dice que se ha enterado de la sorpresa que quiere hacerle y que no, que mejor se la ahorre, que desde hace unas semanas está conociendo a otra chica y que bueno, sabe que con la otra no hay futuro porque realmente le quiere a ella, Ari, pero que mejor no vaya a verle porque no le parece justo. ¿Holaaaaaa?¿Alguien entiende algo? Si algún hombre pasa por aquí y puede descifrar este gran misterio, que lo haga por favor, porque yo estoy pensando seriamente en escribirle a Iker Jiménez con este tipo de cosas. No lo puedo entender, pues ¡ale! a la mierda sorpresa, viaje, billetes, pasta y confianza en los hombres. Pero bueno, no la veo yo muy afectada, hoy me contaba que estuvo en no sé que ostias de ocupas saltando y bebiendo toda la noche, supongo que el dolor se lleva por dentro.
Por otro lado tenemos a Rosa, de esta chica no os he hablado en profundidad, ya lo haré otro día.
Se encontró por facebook con su primer novio del mundo mundial, y cosas que pasan, oye, empezaron a hablar y bueno...parecía que había chispa por ambas partes, pero bastante más interés por parte de él.
Decidieron quedar, (esto suena a la entrada de ciber citas ¿eh?) y se fueron por ahí a comer con un gran y apoteósico postre...Pasan los días y Rosa no sabe nada de él, no contesta al Whats, no coge las llamadas, nothing de nothing y ya mosqueada decide hablar con un amigo en común que le suelta sin anestesia que el osito amoroso del que se enamoró a los 15 años, se ha convertido en un cerdo cabrón que se dedica a quedar con su ex para intimar (ejem, ejem) mientras se deja a la novia actual en casa. Pero vamos, que parece que esto no es nada raro hoy en día, yo sigo ojiplática y sin saber que decir a todo esto más que... ¡A la mierda ya, hombre!
Lo peor es que si me paro a recapitular sobre mi vida también encuentro algún que otro misterio sin resolver de este tipo. Sin ir más lejos, el mes pasado un ex-ex mío, me escribió por facebook y me comentó, así como el que no quiere la cosa, que no me casase, que le diese otra oportunidad primero a él. Pero veamos alma cándida, si fuiste tú el que me dejaste por una niña hace tres años y medio... ¿A qué cojones vienes ahora?
A por cierto, que si, que si que me caso, a no ser que me dejen plantada antes de tiempo, la idea es casarme. Seguro que estáis pensando que estoy como un cencerro por casarme tan joven, pero eso lo dejamos para otro domingo.
También recuerdo cuando otro ex, decidió reconquistarme y yo, pues oye, muy dispuesta...dice que me va a sorprender, que me asome a la ventana y me lo veo apoyado en una limusina blanca, espectacular y a él con una rosa en la mano ¡wo-wo-wo-wouuuu! No me lo podía creer, y yo con esos pelos y esas pintacas de andar por casa, aún así bajé, hecha un cromo, pero bajé...El estaba increíble, porque la verdad que otra cosa no, pero ese chico estaba tremendamente bueno. Fui corriendo y le di un beso de estos que prometen final feliz y cuando me abrió la puerta de la limusina y  vi a Nati, Sergio y a Elena saludándome, sí que me llevé una gran, gran sorpresa. Veamos, si se supone que quieres reconquistarme, ¿Qué cojones hacen mis amigos en esa limusina donde te iba a dar yo un buen repaso? ¡No lo entiendo! Repito, hombres del mundo pasar por aquí a solucionarnos estas dudas.

Lo que está claro es que en ese cromosoma hay algo que no encaja, que no hace actuar con sensatez o por lo menos no con una sensatez que vaya acorde con el cromosoma X.

Un besito súper fuerte Valentinas, ¡La semana que viene más y mejor!

facebook: Valentina en tacones

Twitter: @valentacones


No hay comentarios:

Publicar un comentario