domingo, 24 de agosto de 2014

¡Valenticena!

Buenas mis queridos valentinos y valentinas:

Por fin voy a contar aquella maravillosa valenticena de hace un mes aproximadamente, se que voy con retraso, pero ya os dije que...no me motivaba. En fin, preparados para vivir una valentinoche de fiesta y eso que esta es bastante light:

Todo empezó como cualquier noche de fiesta y sus preparativos. Que si reserva tu, no tu que tienes más tiempo, total que al final Nati y yo reservamos en un sitio nuevo que tenía buena pinta. Es decir, barra libre y baratillo aunque los trabajadores parecían algo emparrados, solo os diré que menos mal que llamamos para confirmar y pedir que nos pusiesen en la terraza, porque habían tomado nota para las ocho de la tarde, ¿Hola? ¿Piensan que somos guiris inglesas que hacen meriendacena? Bueno, luego vinieron los típicos rifirrafes de quien recoge a quien y quien va a pringarse sin beber ni una gotica de alcohol en toda la noche porque pilla el coche, otra cosa no, pero somos muy responsables con eso, que conste. Y al fin llegó el momento, de reunirnos todas, toditas en la puerta del Petit Burguer casposo del coño.

Fue un momentazo, estábamos todas, menos Julia, que si no me equivoco estaba de viaje, pero al margen de esa baja, hicimos un pleno, hasta nuestra Rosita había venido desde la ciudad condal, si, si, es una pan tumaca en toda regla. Total que los típicos besitos y ese rollo d "Que mona vas, tía", a todo esto Nati llegaba tarde, pero no nos sorprendió, porque es una de esas personas que matarías lentamente porque siempre, y cuando digo siempre, es siempre llega tarde a todas partes, da igual que a ella le digas que hemos quedado un cuarto de hora antes de la hora estipulada, ella llegará un cuarto de hora después, debe ser algo genético, o alguna especie de retraso en el reloj biológico. Así que mientras Natasha llegaba nos tomamos las primeras cervezuelas de la noche, después de que aquí, la valentibullera presente, la liase parda con una camarera porque decía que no habíamos reservado en la terraza y bueno, eso, que yo cuando sé que tengo razón me altero, pero al final gracias a mi ramalazo de tía borde, que todo sea dicho, lo tengo muy perfeccionado, conseguimos cenar al aire libre. Y cuando llegó Natasha empezamos a cenar.

Todo picoteo bastante rico, bueno, menos unos nachos con salsa picante que eran intragables, si no que se lo digan a Andrea que venga a quejarse de lo que picaba, de que si con esos nachos te perforabas el estomago pero no paraba de comérselos, creo que si encendíamos un mechero delante de su boca y tiraba el aliento, saldría una ráfaga de fuego.

Mientras nos hacíamos valenticonfesiones, como un exnovio que se quedó dormido mientras echaban un casquete debido al alto nivel de alcohol en sangre, y otra que se quedó dormida mientras le comían todo el puturrú de fua, así que su para entonces novio se tiró 45 minutacos dale que te pego hasta que se le durmió la lengua y decidió asomar la cabeza por fuera de la madriguera y descubrió a una tía más que sobada, semi roncando y con un hilillo de baba por toda la mejilla, en fin, que si se bebe no se debe ni conducir ni adentrarse en terrenos sexuales que no serás capaz de capear.

Pues eso, que mientras nos confesábamos la sangría y la cerveza iba refrescándonos. Al final llegaron los chupitos que pusieron un punto y final a la cena, y el camarero, ante tanto despliegue de belleza nos regaló la botellita. Yo no tomé chupitos, porque desde que una noche vieja en vez de tomarme doce uvas, me tomé doce chupitos de tequila, solo de ver esos vasitos me entran arcadas. Pero vamos, que el resto de valentinas se pusieron finas a brindis por nosotras.

Después nos fuimos a una especie de pub con karaoke, donde lo dimos todo, bueno, o al menos cuando nos dejaban, porque había un chico que no soltaba el micro ahí le fuese la vida. Hasta que Carol se cansó de esperar su canción de Belinda y se encaró al pesado de las narices y le dejó las cosas claras. Fue todo un espectáculo, la divina de Carol muy puesta y vestida como una niña de bien, liándola parda cual choni de barrio. Y mientras los chupitos de estrangis corrían por debajo de la mesa. Ari y Nati se pusieron a hacer un dúo genial, dándolo todo, sobretodo Ari, que saltaba y bailaba con más ritmo que Rafaela Carrá, vamos, que consiguió que el público se viniese arriba. Lo que ella no sabía es que todas sus bercitas inquietas estaban saltando descontroladas y poco a poco se le iba asomando todo el sujetador por fuera. Nosotras le intentábamos avisar por señas desde la mesa pero ella se lo tomaba como una especie de movimientos de animadoras así que nada, ella se lo pasó genial y la gente de las mesas mucho más.

Cuando nos echaron de allí buscamos algún otro pub abierto para seguir bailoteando pero no, todo cerrado, todo menos las discotecas de pago y claro, nuestra economía no está para pagar ninguna entrada. Así que intentamos camelarnos a un seguridad, primero con ojitos y escotes y luego cantándole una canción con coreografía y todo, pero nada oye, era un hueso duro de roer.

Terminamos la noche sentadas en un banco de una avenida, bebiendo cerveza de pakis un euro. Ya digo que fue una noche light.

Otro día os contaré más valentinoches.

¡Os adoro! Un besito enorme pocholitos.

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martes, 19 de agosto de 2014

Valenticonsejos 1.0

Buenas valentinos y valentinas:

Hace tiempo que tengo que escribir sobre una valenticena que tuvimos como hace un mes, pero oye, como que no me sale, no consigo enfocarlo de la manera correcta, y para hacer las cosas mal…pues no. Así que hoy os voy a hablar de los valenticonsejos para la vida diaria. Son esos pequeños trucos, que a veces funcionan y otras muchas no, que utilizamos, básicamente para ahorrarnos unas pelillas e ir de sanas y naturales por la vida.

No sé ni por donde empezar porque hay tropecientos mil.

Bien, hoy mismo, Ari nos ha dicho, que está tan agobiada con el trabajo de fin de máster, que no tiene tiempo ni de salir a comprar sus súper productos ultra mega ecológicos y que pasa de sucumbir a las grandes marcas que testan con animales (¡ole por nuestra Ari!), pues ha decidido recurrir a esos maravillosos y emblemáticos polvos de talco como desodorante. La verdad que estos polvitos parecen mágicos, pero engañan más de lo que ayudan.

Como desodorante Ari nos corrobora que no funcionan una mierda, porque en un principio te dejan la piel suave y sequita cual culito de bebé, pero en cuanto te activas (como dice el anuncio de las pérdidas de orina) empiezas a sudar igual, con la única diferencia de que se te crea una capita pastosa en todo el sobaquillo.

Elena nos comentó que se suelen usar para los pelos grasos, dice que se supone que absorbe la grasa capilar, pero Ari, que lo probó, dice que nanai, que ella se lo puso, y que se le creó la misma capita pastosa del sobaco pero que le costó la misma vida quitárselo de la cabeza…se le formaron unos zurraspillos al mezclarlo con el champú y no había dios que se deshiciese de ellos.

A su favor diré, que yo me depilé hace unos días con la cuchilla, porque ya era una semihumana peluda y tocaba irse de camping y como comprenderéis no era cuestión de ir a bañarme a un río con semejantes pelambreras, porque hubiese sido la medusa negra del Turia. Total, que me depilé y a los pocos días, como es habitual en mi piel asquerosamente ultra sensible, me llené de granitos y de una irritación muy pero que muy dolorosa y los polvos de talco me están salvando de que muera despellejada a tiras, porque cuando empiezo a rascarme es como las Pringles, cuando haces pop, ya no hay stop.

Andrea también los usa con resultados favorables, se los echa debajo de sus ultra tetazas para que cuando le sude el entreteto no se le escalden las merluzas, eso sí, dice que todo el día le sube un tufillo a vieja que le marea, porque es bien sabido por todos que los polvos de talco con su correspondiente olor, se asocia con las abuelitas…no se sabe bien porqué.

Otro valenticonsejo poco aconsejable es…bueno, os pongo en situación, una cita erótico festiva, una cena, una depilación brasileña de última hora y el típico temor de las mujeres de ese olor tan íntimo…A ver, que yo soy muy limpita, pero cuando tienes una cita y sabes que esa noche va a ser la primera vez que toca chicharrón del bueno, pues te empiezas a emparanoiar pensando en si olerás a pescadilla o no. Pues bien, después de una puesta a punto en toda regla, no se me ocurre otra cosa que ponerle perfume al tanga. Imaginaos que botes y resoplidos fui dando yo por todo el pasillo cuando me coloqué el tanga en la zona recién depilada, vamos, parecía una loca pasada de vueltas dando saltos en un festival de música heavy. Así que nunca mais, valentinos y valentinas, no acerquéis nada que contenga alcohol a vuestras partes más preciadas y aún menos si no han pasado ni 24h desde la última depilación.

Julia, mi querida valentihermana, cuando era una adolescente granuda, como debe ser, utilizó todo tipo de técnicas para hacer desaparecer las tan temidas espinillas. Mezclaba polvos de talco con agua en un tarrito y se aplicaba la masilla en los granos, se ponía pasta de dientes o se exfoliaba la cara con agua y sal gorda y luego se frotaba alcohol etílico por la cara. No se si funcionó o no, lo que me parece raro es que no se le cuartease la cara y se le cayese a trozos la piel. No, no solo no se le destrozó, si no que parece más joven que yo a pesar de tener casi cinco años más, quien sabe, quizás esa mezcla de potingues sea una fórmula contra el envejecimiento facial.

Nati, nuestra deportista por excelencia, se metió en una investigación de la uni para comprobar no se que ostias, pues bueno, cada cierto tiempo tenía que dejar una muestra de saliva en un algodoncillo que mascaba cual hamster…oye, yo no se si sería el algodón o que, pero esa temporada estuvo más fuerte que Hulk y no, no me refiero a sus mandíbulas, me refiero a sus brazos etc. Que te pegaba una leche y te tumbaba sin esfuerzo. Podríais probarlo y nos contáis si es por el algodón o que, aunque yo solo de pensarlo me da una tiricia que me muero.

Elena tiene un pequeño problema intestinal, bueno, no sé si se puede contar o no, pero como aquí estamos en familia, no creo que haya problema. Resulta que Elenoide es una tía de culo duro, es decir, que va al W.C más o menos cada festivo, y digo cada festivo porque cuando va al baño se monta una fiesta nacional por ella.

Pues según tengo entendido ha probado de todo, cucharadas de aceite de oliva en ayunas, kiwis para desayunar, fibra, ciruelas y una larga lista de consejos que al menos en ella, no han dado resultado.

Yo, que ya conozco a esta reina desde hace unos años, se perfectamente distinguir si ha conseguido soltar sus cuatro pelotillas cual oveja o no, porque como dice ella, llega un momento que se siente repleta de merderol. Quizás por eso le haga tanta gracia hablar de la caca y todas sus formas, porque la lleva muy dentro, aunque bueno, yo también me parto la caja hablando de esto y soy más puntual que un reloj suizo.

Si conocéis alguna solución para estos atascos, poneros en contacto con nosotras a través de valentinaentacones@gmail.com, el humor de Elena os lo agradecerá y seguro que su novio también.

Por último está nuestra Carol, la divinity, no para de aconsejarme movidas para reparar el pelo y dejarlo más reluciente y bonito que en los anuncios, pero le funcionará a ella, porque a mi lavármelo con cerveza solo me da resaca. Me he puesto mascarilla en el pelo durante mil horas y sigo teniendo el pelo igual de quemado, así que reina Carol, no se para otras cosas, pero como consejera capilar no, por suerte no te dedicas a ello profesionalmente como bien te dijo mi peluquera.

Bien, dicho esto, y con mil consejos más en el tintero que los dejaremos para una segunda ronda, me despido hasta otra valentientrada.

Un beso gigante mis queridos pocholitos, ¡os adoro!

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martes, 12 de agosto de 2014

Esto pasa si o si, si no...mienten

¡Buenas mis queridos valentinos y valentinas!

Hoy vengo con un tema serio y preocupante, "los pequeños problemas de pareja", aunque algunos no son tan pequeños, porque son un síntoma claro de que algo gordo se está cociendo, o no, no sé, en estas cosas no me atrevo a ponerme sabia suprema.

Solo sé que por ejemplo, cuando yo no estaba bien con algún ex mío, no podía soportar que me diese un beso con lengua...uff, uff, uff me ponía malísima, era como un asco insoportable y acababa girando la cabeza y diciendo cosas como -No es el momento cari...aisss, que nos acabamos de despertar y me huele mal la boca...o, aisss que pesado eres siempre lengua, lengua, lengua, ¿es que no sabes dar un beso sin pensar en el sexo?- Total, que al final hasta les hacía sentir culpables y todo porque ya no sentía absolutamente nada de atracción por ellos. Por el contrario, cuando veía que ellos se alejaban, yo pensaba... ¿cómo puedo amarrarle? Pues claro, hombre es igual a pene y pene es igual a sexo, así que les daba triple sesión de porno chacha, pero eso no servía de nada, con el tiempo me di cuenta de que los hombres tienen sentimientos, o eso, o se inflan a tu porno juego y luego toman el postre también fuera.

Otro síntoma indiscutible de que algo gordo se cuece, es cuando tu pareja se aleja y aleja y tú te dedicas a proponer más planes que la guía de ocio de tu ciudad, total para que él o ella siempre terminen teniendo una enfermedad repentina o un plan que habían olvidado. Esto hoy en día se ha trasladado al famoso whatsapp, este bicho ha hecho más daño que Paquirrín a la música. Crea varios valenticonflictos:
  •      Estar en línea, hablarle, verle en línea, ver que ha visto tu mensaje y ver como ya no está en línea. Esto es rabia inflamable que te hace mandarle un mensaje tras otro o no decir nada y luego montarle el pollo del siglo.
  •       Ver como su última conexión ha sido a las tantas de la madrugada y no, no ha sido hablando contigo. Detonante bélico asegurado.
  • El maldito NUL del whatsapp, es decir, cuando ahora la gente tiene una privacidad del carajo y no puedes ver sus últimas conexiones. Esto soluciona las broncas del apartado anterior pero empiezan las tandas de interrogatorios del por qué tanto secretismo si no tiene nada que ocultar.

Volviendo a la vida real, y dejando aparcada la ciber vida, aunque me tiene muy preocupada la nueva manera de ligar de la gente, esas aplicaciones para el móvil que sirven para ligar o/y follar con las personas que estén en un radio de X metros alrededor tuyo...Así que Nati, si hace falta te vuelvo a acompañar al Planet lesbian, pero por dios, volvamos a las viejas y bonitas maneras de conocer a gente.

Otro problema es cuando la vida sexual pasa no a un segundo plano, si no a un duodécimo estado, como le ha pasado a nuestra bonita mami Andrea. Menos mal que ella se dio cuenta y se compró una especie de viagra que la tuvo cual perra en celo todo un fin de semana, y todas damos fe de ello porque nos envió muchos audios contándonos donde estaban en cada momento. Es una de las características de Andrea, si tiene un finde romántico podemos seguirla con total tranquilidad y exactitud, porque va poniendo paso por paso lo que va haciendo en su facebook. Bueno, pues en esos audios tenía una voz de recién desvirgada que vamos...el maridito tenía que estar satisfecho, esperemos que no tenga que llegar el siguiente aniversario para repetir semejante festival erótico.

¿Alguien conoce más problemas sentimentales? ¿Qué me decís de cuando dejáis a un chico y os acosa? Ahora tienen más maneras de hacerlo con tantas redes sociales, antiguamente debía ser por carta. De esto Carol sabe latín y hablando de ella... ¿Sabéis esa desconfianza cuando se inicia una nueva relación? Pues bien, su novio lo llevó al extremo. Eso de salir con un policeman esta de lujo para ciertas cosas como porras, esposas y lo de ser inmune a las multas, pero ya no hace tanta gracia cuando investigan tus antecedentes penales y los de tu familia y tu ex antes de empezar algo serio, no me diréis que es cuanto menos, rarito.

Bueno valentinos y valentinas, gracias una vez más por leer mis valentichorradas. Nos vemos el domingo que viene sin falta, después de que me pegue tres días maravillosos con Julia de camping en un río, ¡Ya os cuento a la vuelta!

P.D: Este fin de semana, nuestra querida Ari se fue de playa y decidió hacer toples, pues bien, sus pezoncitos veganos se han churrascado mogollón, para otra aprenderá a ser una chica más decente, o a ponerse protección por todas partes porque ahora tendrá que esperar a que dejen de caerle pellejos de ellos para volver a tener sexo, a no ser que quiera que piensen que tiene lepra. Sé que no tiene nada que ver, pero tenía que decirlo, si no reventaba.

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domingo, 10 de agosto de 2014

¡¡Valentiregreso!!!

Queridos valentinos y valentinas:

Siento este abandono total y absoluto, pero no ha sido culpa mía, si no de este portátil estúpido y roñoso y de unos ineptos que lo han tenido un mes paralizado, eso si, como comprenderéis no les he pagado ni un chavito, después de haberme tenido incomunicada todo un mes y para colmo devolverme el ordenador prácticamente igual que lo llevé, no se merecen ni las gracias. Así que monté el pollo, y con una mirada asesina salí muy digna del establecimiento. Solo espero que no tengan acceso a él porque si no seguro que me lo plagan de virus. 

En fin, al lío, han pasado bastantes cosas... ¡y no sé como ni por donde empezar! Creo que por el principio, así que toca hablar sobre el valenticoncierto de la diva, la única, irrepetible e inimitable Mónica Naranjo.

Pues bien, era un jueves, y yo, cual pringada estaba trabajando, muerta de asco, congelada por el aire acondicionado irregulable de la tienda y escuchando una y otra vez el último disco de la divísima, porque es bien sabido por todos, que para disfrutar un concierto tienes que ir con las letras requetesabidas para poder berrear cual loca descosida y así, poder salir con la prueba indiscutible de que has estado en ese concierto y de que eres una fan incondicional, es decir, una afonía de muy padre y señor mío que durante un tiempo te hará parecer un componente de "Los mojinos escocios" pero luego se te queda una voz la mar de sensual. Mientras memorizaba y memorizaba, me puse a bailar cual gogó con tanga y pezoneras fosforescentes y a cantar como si no hubiese un mañana, sin darme cuenta que había alguien en la puerta esperando a ser atendido. Cuando carraspeó, la sangre se me fue de la cara y me quedé petrificada en una postura absurda, con el culo en pompa y los brazos en alto y poco a poco me di la vuelta con más vergüenza que cuando le toqué una teta a mi profesora...y... ¡Era Nati! Con un par de latas de cervezas congeladas y un paquete de quicos en la mano. Casi la reviento, lo juro, mientras ella se descojonaba a lágrima viva yo no paraba de pegarle y de decirle lo profundamente idiota que era. Menos mal que la cervecita fría me hizo tragarme todo el ridículo que había almacenado en ese momento. ¿Sabéis? Natasha y yo, como somos unas ratas-agarradas, enfriamos las cervezas en la sección de congelados del super, quiero decir, si estamos dando una vuelta, o como en este caso, estamos en la tienda, Nati va, mete un par de cerves entre las patatas congeladas y las croquetas y a la media horita vuelve y...¡tachán! Cerveza fría por menos de un eurete, pakis del mundo, temblad. Este método está clasificado como el "valentiahorro", otro día os contaré como ir al autocine de gratis, y no, no hace falta ponerse las rodilleras para conseguirlo, creerme. En fin, Parecía que Nati se había olvidado de su depresión postruptura por culpa de la zorrusca... ¡pero si hasta cantaba! Y creerme, eso no es algo natural ni habitual ni nada que se le parezca. Solo os diré que jugar con ella al Sing Star, es como jugar sola, se limita a susurrarle sensualmente al micrófono, mientras el resto nos desgañitamos intentando parecernos a Rocio Jurado, pero oye, siempre gana, no me lo explico y sinceramente es algo que me escuece en mi orgullo de persona que le gustaría cantar bien.

Pues eso, Nati cantaba y yo ,mientras, recogía todo para ponernos en marcha. Una vez llegamos allí, no había tanta cola como esperábamos, así que abrimos un par de litronas fuera del recinto y cenamos un bocata a medias mientras nos plimplabamos a base de bien para darlo todo más y mejor. Vimos pasar a todo tipo de especímenes humanos, chicas-chicos, chicos-chicas, porque otra cosa no, pero homosexuales había un rato, de hecho, creo que era la única hetero del lugar. Si miraba a Nati, veía como le hacían los ojos chirivitas (y lo que no eran los ojos) y obviamente, por muy buena amiga que sea y muchas ganas que tenga de que vuelva al mercado, no tenía ninguna intención de pasarme todo el concierto sola. Así que agarré fuerte la mano de Nati y empecé a llamarla cari, churri, amor y todo tipo de apelativos moñas que pudiesen ahuyentar a las cazadoras.
Cuando entramos todo fue mucho más heavy, nada más entrar, placa-laca, un tío gordo, barrigón, el típico prototipo de camionero, muy moreno y con el pelo muy negro y poblado. A todo esto se le suma que iba con un vestido rojo ajustado, unos tacones de aguja infinitos, más maquillado que Carmen de Mairena y de complemento una barba bien tupidita, vamos, una especie de Conchita2.0. Era totalmente imposible quitarle los ojos de encima y es que me cuesta entender mucho las pintas de alguna gente, veamos por ejemplo a los hipters, esos nuevos bohemios, intelectuales que tienen ese aire de "paso de la sociedad" pero luego se compran la ropa de marca tal, en tiendas tal y se gastan un pastón para ir vestidos como si hubiesen cogido la ropa del contenedor de basura, así que queridos niños de papá, dejar de ir de bohemios, intelectuales torturados por la vida, porque dais mucha pena y bastante risa.

Volvamos al concierto que me pierdo...Una vez llegamos al escenario, tuvimos una hora y pico de sesión de música rollo Tomorrowland, que yo no se muy bien como clasificarla, pero Nati es una entendida del tema y me dijo que estaban pinchando cosas muy cutres. Desde luego uno de los dj's era la pena negra, no por la música que pinchase o dejase de pinchar, si no porque el pobre era gangoso y cada vez que intentaba animar al público era...en fin, algo muy raro. Imaginaos algo del estilo-Vamossss las manos agggibaaaa- y claro, yo no me vengo arriba con esa voz ni de coña, que oye, admiro su valor, pero para cierto tipo de profesiones, hace falta tener una voz un poco más apañada. Al fin este par de personajillos se fueron y bajaron el telón... ¡Había llegado el momento! Pero joder, aún tuvimos que esperar veinte minutos más, en los cuales, un par de madres que acompañaban a su hija, discutían si la palabra "resetear" estaba de moda o no, ¿hola? no quiero llegar a decir ese tipo de paridas nunca, por favor no me dejéis. Bueno, tendríais que ver a la hija muerta de vergüenza, intentando meter la cabeza bajo tierra cual avestruz.

¡Y por fin, por fin salió la pantera! Enorme, guapa y estilosa como ella sola. Tenía un montaje brutal, coristas de lujo, escenario espectacular y sobre todo, su pedazo de voz. Cantamos, gritamos, saltamos, aplaudimos y bailamos, todo esto ojipláticas perdidas por la voz que salía de ese cuerpo tan pequeño. Nos fuimos con ganas de más, nos hubiésemos quedado un par de horitas más. Yo no tuve que esperar al día siguiente para lucir mi afonía, distintivo indiscutible de lo súper fan que soy....

Y aquí termina todo. En un taxi, con agujetas en las piernas y ampollas en los pies pero más felices que nadie. Espero que no me hayáis abandonado por esa ausencia involuntaria, ¡prometo recompensaros!

Un valentibeso gigante, os adoro.

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