viernes, 12 de junio de 2015

Valentiactualización

Queridas y queridos valentichurris:


No voy a pedir perdón por mi ausencia tan prolongada, porque no me merezco vuestro perdón… pero he estado súper liada con las clases, el trabajo, además de no tener ningún tipo de inspiración divina, mis valentiamigas han estado sosas de la ostia, con lo que poquito había que contar.

Ahora procedo a poner al día este diario de valentipaletadas. Vamos a ir por partes y por valentinas, actualizaré la vida de cada una para que la siguiente entrada ya no esté fuera de contexto.


Andrea: Nuestra querida mamitrónix ha decidido convertirse de nuevo en una gallina ponedora, es decir, esta chingoteando como una loca con su maridito a ver si consigue quedarse en estado de buena esperanza. Su Andreito esta como loco de volver a tener vida sexual, hasta el punto de saturación, ya ha utilizado las míticas excusas femeninas “Cari me duele la cabeza, estoy cansado”, así que imaginaros con que ímpetu le esta dando al manubrio nuestra querida valentimami.


Carol: Ha conseguido un trabajo medio estable, sigue igual de divina de la muerte, buscando a diestro y siniestro información sobre la ex novia de su querido y amado policía, y eso que ya lleva la puta vida con él.

He perdido la cuenta de su marcador de pedos, solo puedo decir que ama con todas sus fuerzas gasearme a ventanilla cerrada cuando vamos en su coche, que por cierto querida reina, pásale un agüita de vez en cuando, que no te pega nada con esa imagen tan glamurosa que llevas.

Ari: Como ya conté en capítulos anteriores, nuestra lechuguita con patas, se lió con su casero… Pues bien, ese follisqueo entre arrendada y arrendatario se convirtió, sin comerlo ni beberlo, en una relación de verdad de la buena, con cenitas familiares en la Toscana y paellitas valencianas en la terreta. El único pero que tiene todo esto es que ella no siente lo que tiene que sentir, es decir, le palpita la pepita pero no el corazoncito, sigue pensando en unas rastas marranas e infieles por naturaleza.

En la siguiente entrada, que tratará sobre las últimas anécdotas, contaré como Ari ha desarrollado una extraña afición, que consiste en enseñar las braguitas sucias del día anterior.

Elena: Sigue con su profesor universitario, aunque ha pasado de ser una fantasía erótica recurrente, a un miembro más de nuestra interminable lista del paro. Por otro lado ella ha encontrado un currele mientras sigue preparándose las oposiciones para poder tener derecho a torturar y traumatizar niños a su antojo, ¡Padres del mundo, esconded a vuestros niños en el monte! Bien, pues este trabajo temporal, consiste en ser camarera de un café especializado en donuts…Si, si, habéis leído bien, ha llegado el fin del divinismo valentino, estamos destinadas a comer cual cerdas en celo y pasarnos las tardes enteras haciendo degustaciones de donuts a mitad de precio, mientras le tocamos un poco las bolitas a nuestra Elenotas. Sólo espero que no nos escupa en los glaseados.

Nati: Salivo mientras pienso en todo lo que tengo que contar sobre esta pequeña zorra del infierno, me froto las manitas y pongo cara de Dr. Maligno pensando en cuantas y cuantas cosas han cambiado en su valentivida.

No sé si recordáis su postura sentimental con respecto al sexo, solo quería tener fornicio en caso de que un aura de corazones la envolviese mientras se daba su primer piquito con esa persona. Casi, casi considera un acto pecaminoso el sexo por placer y ahora… se ha convertido en una zorra calentorra del mundo lésbico.

Tuvo una semi churri seria, ha sacado a una heterosexual del armario y actualmente esta de froti-froti sin compromiso con una modelo (la profesión de su amigovia aún no está contrastada porque no nos deja ver fotos, así que tendremos que confiar en su palabra de cerda adicta al sexo).

Prometo que haré un especial de Nati para contar pelos y señales de todo esto, desde su infancia hasta la actualidad y que cambios freudianos ha sufrido para pasar de ángel bollería, a revienta-bragas sin piedad.

Valentina: Aquí, una servidora de cuerpo presente, se ha metido, sin buscarlo ni desearlo en una relación seria con un gabachote de tomo y lomo, que además de tener un acento francés de lo más erótico, es negro…ya me entendéis grrrr...

Sigo suspendiendo asignatura tras asignatura, he engordado como 200 kilos, y eso que aún no han inaugurado la cafetería de Elena y me dedico a deslizarme en el suelo de mi universidad sobre mi tripa fofa y celulítica. Deslizamiento de morsa sobre el hielo lo llaman.

Prometo hacer un especial sobre mi misma y contaros todas mis paridas, que son muchas y no quiero destrozarlas en un resumen garrulo.


En fin, intentaré escribir este mismo mes otra entrada, porque total, estudiar no me está sirviendo de nada últimamente.

¡Os amo con locura bebesotes!

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Twitter: @valentacones