Harta de leer, ver y escuchar lo divina y super puesta que es la gente hasta cuando está en el baño, he decidido contar la vida y peripecias de una chica normal, porque no me creo que yo sea laúnica mujer zarrapastrosa y desastre del planeta Tierra.
Bienvenid@s a el mundo de Valentina.
si queréis llevaros un regalito
extra estas navidades, lo tenéis mas que fácil.
Las valentinas queremos conocer que clase de anécdotas graciosas
os han pasado en navidades. Tenemos la esperanza de no ser las únicas personas
dignas de aparecer en el blog de la valentiloca del coño. Además de publicar
vuestra anécdota en el post navideño del blog, podéis ganar un ejemplar del
libro “Tomates, verdes, fritos” de Fannie Flagg, mi libro favorito del mundo mundial.
Para conseguirlo tendréis que:
Darle
a me gusta a la página de Valentina en tacones del facebook.
Compartir
la publicación del concurso que se haga en facebook.
Tenéis de tiempo hasta el día 2 de enero de 2015 para
deleitarnos con vuestras historias. Pasada esta fecha, un valentijurado
decidirá que historia es la que mas encaja en
el estilo Valentina, es decir… divertida, impactante y sin ningún tipo
de sentido del ridículo.
¡Mucha suerte y al toro! Facebook: valentina en tacones Twitter: @valentacones
Una semana más, aquí estamos, para contar las miserias y milagros de este micromundo que me rodea.
Ayer, quedé con Carol...Si, si, si...Carol, creo que hacía mucho tiempo que no hablaba de ella. Pues eso, después de debatir mucho vía whatsapp sobre hora y lugar de nuestra cita (aclaro que era una cita importante, porque hacía como tres semanas que no nos poníamos al día), Carol concluyó que nos veríamos a las 18:00 en el Kaña-makan, y zanjó el tema con un tremendo pedo por un mensaje de audio que quedará grabado para la posteridad.
Todos sabemos que ella es la divina tía buena de los gases. pero pedos aparte, os contaba esto, porque al acompañarme a casa, vió salir de mi portal a dos de mis vecinos. ¿Cómo podría explicaos como son? Son el sueño húmedo de cualquier mujer del planeta, yo fantaseo constantemente con ir a pedirles azúcar y montarme un trío con ambos...No, nunca me he interesado mucho por los tríos, pero entre ellos soy incapaz de decidir cual me gusta más.
A Carol le pasó tres cuartos de lo mismo, cuando vió a ese par de ejemplares sacados de una de las mejores fantasías sexuales de la historia, se le desencajó la boca de una manera muy rara, no era la típica cara de sorpresa, si no como una mezcla entre una tía enfarlopada en una sesión de música hardcore y la careta del malo de Scream.
Después de echarme una bronca monumental por no haber dicho ni media sobre ese par de machos, le pregunté -¿Con cual te quedas reina, con el rubio o el morenito?- A lo que contestó, que si no tuviese el mejor novio del mundo, se quedaba con el morenito.
Mis queridas valentinas, el vecino morenito tiene 20 años, es decir, es un pollito recién salido del cascarón, lo que pasa que este pollito ha salido haciendo un baile sexy, joder.
Últimamente, en el grupo de las valentinas nombramos mucho a los pequeños polluelos, y ahora viene lo que estas zorras que tengo como amigas llevan esperando una semana y media.
Hoy quiero confesar que...¡Tengo un amante! Y no solo eso...¡Es un pequeño amante que acaba de entrar en la mayoría de edad! Ale, cerdas del coño, ya lo he dicho, ¿Contentas?
La historia es que este chico me mintió, la primera vez que quedé con él me dijo que tenía un añito menos que yo, osea, 24 primaveritas. A mi me pareció un poco raro porque tenía cara de bebé, pero como hoy en día la gente nos conservamos tan bien...¡Yo que se!
Estuvimos tomando algo, hablando y la verdad que me lo pasé genial...Cual fue mi sorpresa al mirar su perfil del facebook y ver que era un tierno ternero recién destetado.
Obviamente se la lié parda y le dije que no soñase con volverme a ver, pero entonces soltó una frase bastante trampa, de estas frases cabronas que te desarman y no sabes que decir. La frase en cuestión es: "Si te decía mi edad real, nunca hubieses accedido a quedar conmigo y necesitaba conocerte". ¡Placa-Placa! Frente a esa frase solo tuve una salida, quedar con él ese mismo fin de semana.
Fuimos a dar un paseo y después a su casa, a que él cenase, porque sale muy tarde de trabajar y claro, el pobrecito tenía hambre. Vamos valentinos, que por ahora, gilipollas no soy y ya le saco unos cuantos añitos como para que intente engañarme con estos truquitos de adolescentes. Aún así accedí por eso de no hundirle la moral y cuando subimos a su casa (vive solito), nos sentamos a hablar un rato en su sofá...Blablablabla, todos sabemos como terminó la noche, no voy a entrar en detalles morvosos, ¡peazo de cochinotes!
El caso es que el chavalín tiene muchos recursos y es realmente un buen amante. Lo mejor de todo es su capacidad de recuperación, ya sabéis, juventud, divino tesoro.
Lo malo de todo esto es que yo me siento como Samanta, la guarrona, vieja, folla bebés de Sexo en Nueva York, pero aún así no pienso dejar de hacerlo, porque estoy hasta la chirla de estos estúpidos estereotipos que nos impone la sociedad.
Aquí solo puedes tirarte a un crío si eres rica y famosa...Entonces no pasa nada, entonces eres una mujer moderna porque eres capaz de ligar con chicos más jóvenes que tú, sin pensar en el que dirán. Pero si eres una mujer anónima y te tiras a un chico siete años más joven que tú, entonces eres una salidorra, guarrindonga asalta cunas.
¡Pues me niego!¡Qué le den al mundo! Después de haberme comprometido y posteriormente haber sido rechazada como una perra vieja, voy a disfrutar y queráis que no, que un bebesote se fije en mi...Te sube el ánimo hasta el infinito.
Valenticonsejo de hoy: La edad no importa, siempre que esté dentro de la legalidad, lo importante es darle a tu cuerpo alegría Macarena.
Un besazo gigante mis bonitos valentinos. Nos vemos dentro de poquito, ¡Os adoro!
Siempre con vuestra cuquería inconmensurable.
P.D: Siempre, siempre fíjate en la vida de los famosos, si ellas pueden tirarse a un crío, tú también...Si ellas pueden divorciarse a los cuarenta, sin complejos, preocupaciones y seguir siendo mujeres divinas y sexys, tú también. Es un gran sabio consejo de Carol.
Llevo mucho tiempo sin escribir, pero esque he estado de viajecitos, Bruselas, Brujas, Madrid y planeando otro a Granada, ya sabeis, la dolcevita de la soltería, que te permite hacer un poco lo que te rota...más o menos.
Esto de la soltería es un poco circo de las mentiras, o al menos eso me parece a mi, con esto me refiero a las espectativas que te creas una vez pasas el duelo de la ruptura, porque claro, tus amigas solteras te venden un paraíso de sexo y fiestas constantes, vamos, que si estás soltero, tu vida sexual será más activa que teniendo pareja. Pasarás a convertirte en una chica interesante e irás rechazando a los hombres como si de prendas de ropa se tratasen.
¡Pura, purita mentira cochina! Voy a denunciar a mis amigas solteras y a las series de televisión por publicidad engañosa, porque te quedas soltero y todo vuelve a empezar, complejos, inseguridades y tu vida sexual pasa de ser medio aceptable a ser un mojón enorme. Ves por la calle que todo el mundo está emparejado, todas tus amigas tienen sus valentichorvos o valentichirlas, por lo tanto la fiesta se reduce a quedarte los fines de semana en casa viendo pelis, o salir con todo parejitas asquerosas y empalagosas, aunque también está la tercera opción, que es salir con tus amigos los solteros, si, esos jodidos arpías que te dijeron que este estado civil era la panacea para todos tus problemas, pero salir con ellos es un riesgo potencial, porque claro, siendo una panda de solteros, se va de cacería y si por lo que sea a ti no te apetece, te toca ver su despliegue de trucos en el arte del cortejo, los cuales, mis queridos valentinos, suelen ser bastante patéticos y manoseados.
Luego tenemos también la parte de aparentar ser una tia de veintitantos, independiente, segura de ti misma, reacia a las relaciones y sexualmente una maquinota de muy padre y señor mío. Cuando la realidad es que eres una veinteañera acomplejada, insegura y que te da pánico despelotarte delante de un tío sin que hayan sentimientos de por medio, por eso de el que pensará...Pero no puedes permitir que ellos vean esa cara, tienes que ser una mujer sexy, decidida y echarle un par de ovarios para despelotarte delante de un desconocido sin apretar muy fuerte los ojos en el momento que te vea por primera vez desnuda.
Empiezas a ir al gimnasio y a hacer dieta, a tomar medio litro de agua con limón por las mañanas porque elimina líquidos, a limpiarte todas las noches la cara con cremitas y a dejarte un verdadero pastizal en ropa nueva. Te compras ropa interior que cuesta más que tu vida, te cambias el look y te dices a ti misma y al resto de la sociedad que todo eso lo haces por ti, porque quieres verte guapa, porque llevar ropa interior sexy te hace sentir mujer, porque tienes ganas de hacer deporte, de cuidarte y de no sentirte oxidada, que el estar en una relación te había apalancado y que por eso ahora quieres volver a exprimir cada hora de tu día y centrarte única y exclusivamente en ti. Mientras lo dices pones cara de interesante e intentas creértelo, pero estás mintiendo más que Judas. Sabes perfectamente que haces todo eso porque vuelves a estar en el mercado y toca venderte otra vez, tanto por dentro como por fuera, si no no pisabas un gimnasio ni de coña.
Y es que tú eres más de mimitos y moñerías, de poder pasearte con tu pijama pelotillero delante de tu pareja sin sentirte una cutre...No voy a mentir, el rollo de tirarte a chicos varios no está mal del todo, ese tonteo previo te hace sentir genial y atractiva pero también insegura, porque nunca estás segura de lo que piensa la otra persona, tampoco si estás siendo una pesada del coño, si estás hablando mucho, si estás dejando ver demasiado que el chico te gusta o si estás pasando tanto como para que se olvide de ti.
Lo fácil que sería si todos hablásemos claramente y expusiésemos sin tapujos lo que queremos y lo que no.
En fin, creo que esto de la soltería es un estilo de vida muy estresante, tiene demasiados detalles que cuidar y muchos interrogantes constantes que a mi me sacan de quicio.
Para la próxima entrada hablaremos de...Juventud, divino tesoro...¡Ya lo entenderéis! muajajaja
Os quiero a rabiar pequeñuelos, vosotros no me abandoneis y me dejeis soltera en el blog.
¿Qué habeis hecho este halloween? Yo nada, absolutamente nada, soy una triste solterona que se queda en casa viendo más sola que el tato una película de miedo. Estos son los efectos colaterales de tener unos valentiamigos emparejados, enamorados y copulantes, y los que no lo son, o están deprimidos por amor o están a tomar por culo de aquí. La vida no es justa, me siento estafada por la sociedad, todos dicen que cuando estás soltero disfrutas de mucha fiesta, mucho sexo brutal y de una sensación de diosa de hielo intocable que te hace menospreciar a los hombres. ¡Un cojón de pato ruso! Yo me quedo sola en halloween, a pesar de ser una de mis fiestas favoritas, me como un colín y medio y aunque tenga algún que otro pretendiente, creo que son los típicos tios calentorros que solo buscan meterla en caliente, sin importar el envoltorio y eso, mis queridas valentiamigas, da mucho asquete. Porque aunque todo termine en una noche de sexo, que menos que una de hacerte sentir especial y no un trozo de carne follable.
Bueno, que me desvío del tema demasié. Este halloween, he sido abandonada por todas mis amigas, y me dediqué a mirar por la ventana todos esos disfraces de zorrona que, parece que es obligatorio ponerse cuando pasas de los quince años. No entiendo la necesidad de hacer una versión porno de todos los personajes míticos de halloween, zorrivampira, zorrizoombie, zorribruja, zorri niña del exorcista, zorrimonja y luego las que directamente, pasan de historias y van de zorrizorras del tirón.
Los hombres, quiero decir, los hombres musculosos optan por vestirse de zoombies descamisados, ahí, con todo el pecho musculado al aire, haga frío o calor, ellos son los mas machos de la fiesta. Y es que creo que en España nunca hemos pillado del todo el sentido de esta celebración. A mi, por ejemplo, me encanta tirarme toda la tarde vaciando y haciéndole carita a una calabaza, preparar una cena con mis valentiamigos y ver películas de estas que te hacen salir corriendo al baño mientras enciendes todas las luces de la casa para no ser sorprendida en ninguna esquina. Deberíamos ir educando a las futuras generaciones de zorrivampiras y zommbiemachos, para que vayan pidiendo caramelos por las puertas y diciendo eso de "Truco o trato", decorar las casas y hacer justicia a esta fiesta tan divertida. Pero no, aquí es un motivo más de fiesta y borrachera, de enseñar carne y posturear una noche más.
Y por favor, espero que no salga ningún payaso diciendo eso de "Esta fiesta no es española, es un truco más del consumismo", pues si, lo es, pero la vida es demasiado corta para andar con paranoias de este estilo, en mi opinión este tipo de fiestas da sal a la vida, dan alegría y son un motivo, absurdo, pero a fin de cuentas un motivo para divertirse, que ya tenemos bastantes motivos para amargarnos.
En fin, espero el siguiente halloween con muchas ganas, y como mis valentiamigas me dejen tiradas para darse besitos de amor, juro que me embuto en un disfraz de zorra a secas y me voy en busca de un hombre lobo que me haga aullar toda la noche.
La semana que viene os hablaré de la vida de soltera más mierder que estoy llevando, a ver si alguien me da un consejo para sacarle todo el juguito.
Estaba cantado, creo que todas las valentinas lo sabíamos desde el primer momento en que nos dijo como se iba a llamar su casero.
Ari se mudó hace dos semanas a la bella Italia, otra vez la teníamos de fugitiva en Roma..
Poco antes de irse quedó conmigo y me estuvo contando como era la habitación que había conseguido allí para todos los meses que tenía pensado quedarse.
Era una casa súper cuqui, compartida con una pareja y el casero (que es un chico de su edad), un gato llamado Renato y una perrita que su nombre ha pasado desapercibido en mi memoria. Todo tenía muy buena pinta, a excepción de que su habitación era la antigua alacena de la cocina transformada en dormitorio, es decir, que para entrar a su habitación había que pasar por la cocina. Esperemos que los inquilinos de la casa no sean muy aficionados a la fritanga, porque si no vaticino que Ari no va a ligar mucho con ese perfume a aceite recalentado.
Bueno, lo curioso de toda la casa no era nada de eso, y mirad que el nombre del gato es divino. Lo curioso es que el casero, fue descrito con demasiada minuciosidad para tratarse de un simple casero, y además omitiendo deliberadamente el nombre del susodicho y he aquí el quid de la cuestión mis queridos valentinos:
La primera vez que Ari se fue de Erasmus a Italia, yo con mis súper poderes de medium no remunerada, le predije a Ari un sórdido y guarrindongo romance con un guapo italiano llamado Francesco. Ese revolcón ya tuvo lugar con un chico llamado así, pero yo no quedé satisfecha, al contrario que Ari.
Bien, pues ahora resulta que su casero, el más que descrito por ella., el estudiante de cine y dueño de un gato llamado Renato, fue bendecido con ese nombre tan afortunado. y digo afortunado porque el arte de Ari en la materia del fornicio es altamente conocido y alabado por los machos españoles.
Estaba todo escrito antes de que se conociesen, mis premoniciones nunca fallan.
Ella me dijo que se había hecho la firme promesa de pasar cual monja célibe su estancia en Italia, no quería saber nada más de la forma de amar a la italiana. Pero yo, que la conozco mejor que si la hubiese parido, tenía claro que no iba a durar ni un mes, y más teniendo en cuenta que su casero tenía ese nombre marcado por la pitonisa Valentina.
El fin de semana pasado, su casero, atento como buen italiano, la invitó a salir de fiesta con sus amigos, para que la pobre españolita se fuese socializando con el ganado romano y claro, Ari, adicta a las fiestas como es, no supo decir que no.
Pasaron una noche de litros y humos perjudiciales y terminaron a las diez de la mañana con un pedo más que importante en su casa, pero no, no estaban solos. Les acompañaba el típico amigo que no sabe cuando molesta, no tiene la menor idea de lo que se cuece entre su amigo y la española, o más bien, no quiere darse cuenta porque él no ha pillado nada esa noche y se niega a que su amigo lo haga si él no lo ha hecho, ya se sabe, o follamos todos o la puta al río.
Pasaron todo el domingo de resacote máximo, con el plasta del amigo durmiendo en la cama del caserito y cuando por fin pudieron deshacerse del tercero en discordia ya eran las tantas de la noche.
Solícito como él solo, Francesco decidió que era una ocasión perfecta para cocinar unos macarroni y cenar con su bella inquilina, mientras veían una película tirados en la cama de él.
¡ALERTA, ALERTA! Dingdingding...El italiano no tiene un pelo de tonto y ya la tiene metida en la cama comiendo pasta. Menuda trampa más traicionera, querer hacerse pasar por el típico amigo infinito que no tiene ninguna intención sexual y con ese pretexto meterte en su cama, eso si, en plan colegas.
Ari, más que diplomada en este tipo de truquitos, ya sabía a lo que iba...y empezó que si cosquillitas por aquí, tocaditas de pelo por allí y miraditas insinuantes que solo tenían un significado, claramente.
Cuando el casero, cansado de juegos adolescentes se lanzó al ataque, Ari se dejó hacer, eso si, entre lenguetazo y lenguetazo le dejaba clara su opinión -Francesco, esto no esta bien-
Fiel a su promesa, no se lo traginó, supo cortar el rollo antes de tiempo y los dos se fueron a dormir más calentorros que los viejos de mi pueblo, pero si, se quedaron durmiendo juntos cual pareja moñas haciendo cucharita.
Y a la mañana siguiente, como ella misma reconoce, Ari se despertó con un calentón brutal (si es que para estas cosas es peor que un hombre) y cuando el casero empezó otra vez a llenarle de babas todo el cuello, ella se iba repitiendo mentalmente la promesa de mantener su puturru de fua bajo llave pero...¡El estudiante de cine se bajó a comerle el tortelini! Y eso, queridas y queridos, es irresistible para cualquier fémina del planeta. Total, que al final se dedicaron al fornicio durante toda la mañana.
Ahora el dilema está en que Ari no quiere más tema con él, o eso dice ella, porque yo, personalmente, no me lo creo. Él sigue acosándola en cada rincón de la casa pero Ari tiene la imperiosa necesidad de tirarse a otros, lo complicado está en llevar a otros tíos a la casa, porque probablemente le suba el alquiler.
Un besazo baboso queridos cuchufletillos.
P.D: El gato Renato, cargado de celos hacia Ari, ha decidido mearle el colchón...¡con lo mal que huelen los pisúmenes de gato! Total, que Ari está durmiendo, obligatoria y tortuosamente, con su enamorado, el casero Francesco.
Menuda mierda más monumental vengo a contaros hoy. ¿Os acordais de cuando hablabamos de la ruptura entre Nati y su actual exnovia la frígida? Pues bien, esta vez me toca hablar de mi propia ruptura. Parece mentira que la última entrada fuese sobre mi perfecto viaje de amor...Bien, pues por lo visto para exvalentino no fue perfecto.
No quiero entrar en detalles, no me apetece, no me sale de la chirla y no lo veo oportuno. Simplemente quería hablar sobre las reacciones que tenemos después de ser abandonados, apaleados y pisoteados por esas personas a las que nosotros queríamos y con las cuales habíamos construido un proyecto de futuro.
Yo, en mis propias carnes he escenificado varias etapas de este tipo, tanto cuando he sido dejada como cuando he dejado a la otra persona, porque es cierto que dejar una relación es igualmente complicado, aunque por su puesto mucho menos doloroso que cuando sin previo aviso, te escupen en toda la cara.
He sufrido todas las fases:
-Fase de arrastre total: En la que intentas por todos los medios que la otra persona se replantee su decisión y no te deje. Para ello eres capaz de amenazar, suplicar, llorar, gritar e incluso intentar atrapar a esa persona mediante las garras del sexo.
-Fase rabiosa: Sientes una rabia tan profunda y un odio tan extremo hacia la otra persona, que lo único que te mantiene en pie es tu propia ira. Te dedicas a criticar y despotricar sobre él con todos tus amigos y familiares mas cercanos. Destripas y ridiculizas cada parte de su vida y cada palabra que te ha dicho.
-Fase lastimera: Según la persona esta fase viene antes o después de la rabiosa. Te dices a ti misma una y otra vez que si él no te quiere nadie más lo hará, te miras al espejo y ves todos los defectos que tienes que empezar a cambiar para ser una persona medianamente deseable y entonces, lloras, y comes helado cual cerda.
-Fase de orgullo supremo: Sales de compras, vas a la pelu, a la esteticien y ya estás lista para sentirte la mujer más deseable del mundo. Como dice Carol, "para sentirse bien con una misma, lo primero es llevar una lencería brutalmente sexual"
Te haces fotos super postureras y las subes a todas las redes sociales donde sabes, perfectamente, que él las va a ver. Tú sigues queriéndole, y probablemente lo hagas por mucho tiempo, pero sentirte bien contigo misma es el primer paso para ver la luz.
Después de este último palo de mi vida, yo he adoptado una postura medianamente madura, he pasado por casi todas las fases con una rapidez bestial. Ahora estoy en pleno orgullo supremo, pero no se, hay algo diferente, en antiguas rupturas me volvía loca, o bien me convertía en un zorrón desatado, o bien me instalo un radar en la cabeza y voy escaneando macho a macho, defecto a defecto, a cada amigo de mis amigos, como posibles candidatos para pareja.
Esta vez no, esta vez no quiero que me quiera nadie, solo quiero quererme yo, disfrutar de mi tiempo con mis valentiamigas y mis valenticosas. Quiero proponerme nuevos proyectos y terminar los ya empezados.
Esta va a ser una nueva era de Valentina, creerme, os esperan unas entradas la mar de entretenidas.
Hoy vengo más moñas que nunca.
Acabo de volver de unas vacaciones con Valentino la mar de pastelosas y oye, me
apetecía contároslas.
Han sido en su país natal,
Marruecos, un lugar mágico, bonito, especial y del cual yo ya estoy hasta el mismísimo
chochamen, me paso la vida viajando allí para poder estar con mi chulazo.
Querida burocracia española, porque no dejáis de dar por culo a la gente y aceleráis
los tramites para que parejas como la mía puedan vivir de una manera sana su
relación? Aaa, claro, se me olvidaba, a vosotros eso de hacer feliz a vuestros
ciudadanos no se os da muy bien, claro. En fin, sigo.
Hemos pasado una semanita muy
bonita y llena de momentazos inolvidables, pero creo que primero debería
presentar a Valentino, que siempre dejo caer cositas sobre él pero nunca me he
parado a explicar nada en concreto.
Valentino es un mozo bien
plantado de 28 años, informático y con los ojos más espectaculares de la Tierra
y no lo digo yo…Es divertido, inocente y sexy, muy sexy con un culito divino de
la muerte. Tiene sus defectillos como todo hijo de vecino, como por ejemplo el
sacrificio inhumano que hace cada vez que tiene que reconocer un error o lo que
tarda en arreglarse para salir de casa.
Bien, pues el primer día
básicamente estuvimos en Marrakech dedicados al fornicio profundo, total y
maratoniano. Llevábamos todo el verano sin vernos, creo que es algo normal e
instintivo. Total que después de dejarnos sin una gotica de energía, estuvimos
durmiendo unas horas antes de despertarnos para emprender el viaje a las
montañas.
Pasamos dos días en una casita
rural en medio del Atlas, con unas vistas espectaculares y con el aire más puro
que he respirado en años. El problema está en que para llegar hasta allí
primero tienes que soportar un viaje de unos cuarenta minutos desde Marrakech,
en un taxi más viejo que Matusalén, con siete pasajeros más, y no, con esto no
me refiero a que el taxi sea rollo furgoneta no, con esto quiero decir que en
un coche normal, nos embutimos seis personas más el taxista. No diré que es una
experiencia desagradable, pero supongo que podría ser más divertida si todos hablásemos
el mismo idioma y el coche tuviese aire acondicionado.
Al llegar al pueblecito, Asni,
decidimos comer allí en la plaza principal y luego ir dando un paseo hasta la
casita rural. Lo que no sabíamos nosotros era que estaba a tomar por culo de
allí y por caminos de tierra y burros, si, si, he dicho burros, ese animal que
aquí en España lo tenemos en peligro de extinción, puedo jurar haber visto en
ese pueblo un aparcamiento de ellos. Desde luego el lugar no tenía precio.
Pues después de mucho discutir y
de que mi querido Valentino me llamase vaga unas diez veces en diez minutos,
conseguí convencerle de ir en taxi a la casa rural, cosa que después me
agradeció enormemente en forma de masaje, porque el caminito era todo cuesta
arriba. Aún así, una parte del trayecto la tuvimos que hacer andando porque los
coches no podían pasar, así que allí que íbamos los dos urbanitas, yo con
bailarinas y él con sandalias, arrastrando nuestras maletitas con ruedas de
silicona por una jodida cuesta interminable llena de piedras que se me clavaban
en las plantas de los pies.
Cuando abrimos la puerta de la
casa rural nuestras pintas no podían ser más patéticas, yo chorreando sudor por
cada poro de mi cuerpo, con las bailarinas llenas de polvo y tropezones de
barro y con la boca abierta buscando oxigeno cual pez fuera del agua y
Valentino, bueno, con los pies llenos de barro y con la camiseta empapada de
sudor bien pegadita al cuerpo, la verdad que él a mi, así me daba su morvazo, pero
eso…un cuadro digno de ver.
Cuando nos enseñaron nuestra
habitación y abrimos las puertas de la terraza, nos quedamos totalmente
ojipláticos, las vistas eran espectaculares, un valle de montañas atravesado
por un par de riachuelos y un buen número de animales dispersos. Era
maravilloso y súper romántico, justo lo que necesitábamos. Además la cama era
la más grande que había visto en mi vida, he dicho.
Al día siguiente después de
desayunar, decidimos bajar al pueblo dando un paseo, porque cuesta abajo no es
tan cansado. Y por el camino nos hicimos fotos con gallinas que habían por allí
sueltas, bebiendo de riachuelos súper limpitos y haciendo todas esas cosas
moñas que se ven en las películas. El problema vino a la entrada del pueblo.
Justo ese día era día de zoco, y tocaba venta de corderos…Ay Dios mío, cuando
me vi rodeada de corderos bonitos pero malolientes y pulgosos que me rozaban
las piernas por todas partes y se intentaban comer mis pantalones, simplemente
quise llorar de miedo y a Valentino no se le ocurre otra cosa que preguntarme
si quiero una foto ahí metida entre todo ese rebaño de ovejitas, imaginar mi
careto de asesina desquiciada cuando le contesté que si quería seguir teniendo
sexo durante el resto del viaje que me sacase de ese lugar en menos de dos
segundos. Dicho y hecho, no hay nada más efectivo que amenazar a un hombre con
cortarle el riego sexual.
El día transcurrió sin más
incidentes hasta que tuvimos que volver a la casa rural. No quedaban taxis, ni
un alma por las calles, así que llamamos al taxista que nos llevó el día
anterior y nos dijo que él estaba lejos, pero que mandaría a algún compañero.
Santa madre del cordero cuando vi
llegar al supuesto taxi que nos iba a subir por la montaña. Creo que era un
coche que para reconocer el modelo habría que hacerle la prueba del carbono 14,
dejando a un lado el hecho de que el asiento trasero, o sea, el mío, era un
sofá al que le habían quitado los apoyabrazos. A medida que íbamos subiendo la
montaña yo iba ahogándome más y más, no entendía de donde salía tanto polvo si
tenía las ventanillas cerradas, y cuando miré al suelo vi un agujero del tamaño
de mi pie justo entre mis piernas y otro del tamaño de un puño en la puerta,
vamos, que más bien el taxista nos tendría que haber pagado a nosotros por
haber subido en ese cacharro.
El resto de tiempo allí fue
genial, mucha relajación, mucha paz, muchas pelis vistas en lo alto de una
torre árabe tirados en unos cojines gigantes, con el portátil apoyado en el
suelo y bebiendo te marroquí con menta a todas horas.
A la hora de despedirnos de los
dueños, prometimos volver, y no dudo de que lo haremos, porque son encantadores
tanto ellos como el lugar.
Los siguientes dos días tocaban
en la playa, así que volvimos a Marrakech por el mismo método de amontonamiento
en taxi y una vez allí cogimos un autobús comunitario, con esto quiero decir
que hasta que el autobús no va completo, no sale al destino marcado.
Esta vez nos íbamos a una pequeña
ciudad costera llamada Essaouira, donde un amigo de Valentino nos había dicho
que nos había conseguido un apartamento súper barato para dos noches.
Al llegar, nos dirigimos al
apartamentito en primera línea de playa, y al abrir la puerta yo me quise
morir. Era un apartamento viejo, destartalado, decorado al estilo marroquí pero
en cutre y lo más impactante de todo, con un retrete-ducha, es decir, que
dentro del baño, sin plato de ducha ni nada, tenías como una manguerita colgada
del techo para ducharte, así que podías estar cagando mientras te lavabas la
cabeza. La pila de las manos estaba fuera, en el pasillo. Bueno, eso era un
destartalamiento total, pero como no había otra cosa, pues dejamos las maletas
y Valentino se rompió el culo al sentarse de golpe en la cama, si, si, el culo.
Resulta que la cama era una tabla de madera con dos esterillas de camping
encima y una manta gordita.
Lo mejor fue salir de ahí a dar
una vuelta y a cenar, ya pensaríamos donde y como dormir con el estomago lleno.
La ciudad era preciosa, típica
estructura árabe y arcos árabes, tranquila y con un olorcito a playa estupendo.
Nos pareció súper divertido y
perejil ir a la lonja y escoger los pescados que íbamos a querer cenar y el
marisquito para que luego nos lo hiciesen a la brasa, así que después de comer
un montón de gambas y de sardinitas, nos fuimos a dar un paseo por la orilla
del mar, mojándonos los pies y dándonos mucho, mucho amor, vamos, de hecho
escribimos nuestros nombres en la arena dentro de un corazón, ¿pastel puro eh?
Y al volver, después de intentar
acomodarnos para dormir en las esterillas llegó el momento intoxicación. Yo me
puse mala malísima, venga a vomitar
y…bueno, ya sabéis. Pasé 24 horas deshidratada, sin poder tolerar ni un
traguito de agua, y con fiebre. Así que el día destinado a ir a bañarnos a la
playa y comer por ahí fue un día
reclutados en ese maravilloso apartamento.
Hemos jurado solemnemente no
volver a esa ciudad nunca más, esta maldita y no nos quiere.
A pesar de los tropezones del
viaje, de verdad os digo que ha sido mágico y maravilloso.
El otro día Nati me contó como la
policía le pilló en pleno acto amatorio dentro del coche en un parking cerca de
la playa con su nueva churrita… ¡Ah! Ese era el bombazo prometido, si, si, si…
¡DINDINDIN! Nuestra querida amante de las alcachofas ha decidido establecerse
again. No es que ella haya estado
zorrisqueando con doscientas, de hecho creo que no lo ha hecho con ninguna
hasta encontrar a esta pequeña flor de loto.
Es una chica remaja, pequeñita,
poquita cosa…al parecer a Natasha le gusta sentirse dominatrix, porque parece
tener una inclinación hacia las chicas bajitas. Bueno, eso, una chica agradable
y simpática y con esto no estoy diciendo que fea, no…es muy mona y lo más
importante, es una persona equilibrada mentalmente, no como la otra zorrusca
mundial.
“Comunicado oficial de Valentina
para la Sta. Zorrona:
Hemos encontrado sustituta para
rellenar ese hueco que habías dejado en Nati, ¿Y sabes que putona del demonio?
Te pega mil vueltas, así que vete buscando a otra a la que tener insatisfecha
sexualmente porque a frígida si que no te gana nadie.”
Bien, después de estas palabras
de despedida prosigo con la historia de Nati y Paula y su coitus interruptus.
Estaba la feliz pareja en el
parking donde solemos ir a ver las películas del autocine de gratis, que si
manita por aquí, besito por allí, cachete con cachete, pechito con pechito y
ombligo con ombligo, cuando una pareja de policías llamaron a la ventanilla del
coche. Imaginaos los caretos de zarigüeyas deslumbradas por los faros de un
coche que se les quedaron a este par de tortolitas al verse amenazadas por una
multa por escándalo público, por suerte los ocupantes de un coche que había por
allí estaban fumando marihuana y eso pareció ser más interesante que unos
cristales empañados por dos cachondonas amantes del riesgo.
Y es que algo debe desatar dentro
de nosotras el riesgo de ser pilladas, porque reconocerlo Valentinas, nos pone
cangrejas perdidas, sobretodo a Ari, que empiezo a pensar que no es capaz de
tener un orgasmo si no se dedica al fornicio en lugares públicos.
En su curriculum tiene lugares
tales como, la puerta de un cementerio, parques infantiles, capós de coches,
portales, baños públicos, probadores, festivales de música…En fin, que tiene
una buena parte de Europa marcada con su olor personal. Lo más gracioso fue
cuando estaba haciendo pis en el baño de la universidad con Carol, y le confesó
que en ese lugar se había tirado a un tal Ricardo, pero que no le ponía una
mierda, que ya era más follisqueo por compromiso que por gusto y placer. Cual
fue su sorpresa al salir y ver al chaval con cara de circunstancias después de
haberlo escuchado todo todito. ¡Hay que aprender a controlar lo que contamos en
lugares públicos!
Nuestra Andreita se ha dedicado a
montárselo en unos cuantos baños de discapacitados, ahí, entre las barras de
apoyo, el lavamanos y los efluvios de orín por todas partes. Ya se sabe que
para gustos no hay nada escrito.
De Carol y Elena no hay datos y
yo soy una morbosa nivel enfermizo, el problema es que a Valentino no le gusta
tanto el rollito como a mí, así que no puedo profanar lugares tanto como me
gustaría. Solo diré que en toda mi vida, el lugar mas raro donde he fornicado
ha sido encima de un escenario de un salón de actos, vacío, por su puesto, no
os penséis que tengo una vida oculta como actriz de teatro porno.
Y poco más puedo añadir por hoy,
creo que ya es bastante confesar públicamente los gustos sexuales y haber
anunciado el noviazgo de Nati, pero sin etiqueta, ya sabéis, ellas no dicen que
son novias, pero si, lo son…dejémonos de pachuchadas, las cosas tienen nombre y
eso se llama pareja. ¡Que vivan las pocholitas!
P.D.: Mujeres del mundo, dejar de
decir que os pone cachondas, que os gusta o incluso que os apasiona hacer sexo oral,
y me refiero a chupar manubrio, porque los chicos no os van a querer más por
decirlo, limitaros a hacerlo y dejar de mentir, porque luego cuando le
confiesas a tu pareja que no te gusta, que solo lo haces por él y que realmente
a ninguna mujer le gusta…te vienen con eso de que ellos una vez estuvieron con
una que le volvía loca. No nos hacéis ningún favor al resto, se llama
solidaridad femenina, gracias.
Hoy
vengo con algo más viejo que los politonos dentro de la psicología femenina. Si
queridos y queridas, hablo de esa obsesión por saber y conocer cada minúsculo
detalle de la vida de la exnovia, y cuando hablo de detalles es de destripar y
despedazar cada foto y grano que aparezca en ellas.
Es
una gran satisfacción darte cuenta de que la exnovia de tu actual amorcito es
más fea que Rosi de Palma, le sobran unos cuantos kilitos y lo más importante
de todo, le pegas mil patadas en el curriculum.
Hoy
en día es facilísimo conseguir cualquier marujeo sobre las susodichas gracias a
las benditas redes sociales, no es necesario recurrir al interrogatorio por
goteo al que sometemos a nuestros novios, porque sabemos perfectamente que si
lo preguntamos todo de golpe nos tomarán por unas celosas patológicas y nada
más lejos de la realidad valentiamigos. Esto no son celos, es pura curiosidad,
es saber que tu novio tiene el criterio y el buen gusto de ir subiendo de nivel
en la vida y no involucionar, esto solo lo hacen nuestros exnovios, claramente.
Buscar a las actuales novias de tus exnovios también es una práctica habitual,
y es altamente gratificante ver como tus exnovios se conforman con cualquier
cosa después de ti. Ellos lo maquillarán con mucho amor y muchos corazones de
charol rosa pero no nos engañáis, jamás en la vida podréis olvidar a estos
cuerpos serranos, no porque estemos infinitamente más buenorras que ellas, que
también, si no porque muchos de ellos se quitaron el precinto con nosotras y me
llena de orgullo y satisfacción decir que eso, mis queridos polluelos, no se
olvida por muchas novias rollizas que te calces.
Pero
volviendo al tema de las exnovias de los actuales rebonicos de nuestras
vidas…tenemos varios niveles de marujeo destripaexs:
-Nivel
aficionada: En esta categoría estaríamos Ari, Andrea y yo. Buscamos el perfil
del Facebook y pedimos opinión a las amigas más cercanas para ver si esta
sensación de belleza es real o solo un efecto óptico al ver las fotos a lo orco
de Moria de esa que ocupó tu trono durante un tiempo.
-Nivel
medio: Aquí nos encontraríamos a Julia y Elena. En este grado no solo marujeas
el facebook, si no que si no tienes Twitter, te lo creas para ver las fotos y
las misticadas que escribe y reactivas de vez en cuando tu antigua cuenta de facebook
para ver las fotos de la nueva churri de tu antiguo novio, luego la vuelves a
desactivar y sigues con tu vida.
-Nivel
profesional: Aquí solo podemos encontrar a la divina Carol. Ella puso el grito
en el cielo cuando se enteró de que su policeman le investigó los antecedentes
penales en los inicios, pero vais a alucinar cuando os cuente todo lo que sabe
ella. Seguramente después de esta entrada el FBI se pondrá en contacto con ella
para contratarla como jefa del servicio de investigación en las nuevas
tecnologías.
Bien,
un buen día, Carol decidió que ya era hora de conocer más datos sobre la
exnovia de su hombre de uniforme. Empezó por un simple vistazo al perfil del
facebook donde descubrió la profesión y estudios de la sujeto a investigar. A
partir de ese momento desarrollo una necesidad de más y más información así que
a base de horas y empeño, porque como bien dice ella, no hay nada que no se
consiga con constancia, averiguo el curriculum en una página muy conocida de búsqueda
de empleo, ha leído su tesis doctoral, sabe la vida de sus dos hermanos, que
ropa llevó en la boda de la hermana de su policeman, en que calle vive, su
teléfono fijo e incluso a buscado en Google maps como es la casita de esta
pobre víctima.
Realmente
lo de Carol es algo un poco obsesivo, pero creerme cuando os digo que no son
celos, una chica como Carol no puede tener celos de una ex, simplemente es
cuestión de curiosidad, y algo que le relaja, como tejer gorritos mientras ve
programas chorras del corazón.
Luego
están las mujeres como Nati que dicen que no quieren saber nada del pasado de
su actual pareja, cosa que no me creo ni aunque me pague todo el oro del mundo,
porque si no tienes esa curiosidad, esa inquietud, no eres persona. Seguro que
a escondidas busca y rebusca por todas las redes sociales alguna foto aunque
sea de lejos y de perfil.
Así
que Nati, no nos engañas aunque te pongamos ojitos de entendimiento.
¡Por
cierto! En la siguiente entrada Valentibombazo, agarrense a sus asientos porque
traemos notición, notición.
Un
valentibeso gigante y un achuchón de oso para todos y todas mis cuchus.
Este fin de semana pasado, una amiga, no
valentina, tuvo un nene, bonito, pequeñito, suave y con ese olor característico
de los bebés. En ese momento me entró un arrebato de ternurita máxima y de
querer salir corriendo con él en brazos y mudarme de país, o quizás, incluso,
de continente y ya devolvérselo cuando empiece a salirle el bigotillo y su
estupidez deniñatoen plena pubertad empiece a dar
señales de vida.
Esa misma noche quedé con alguna de estasvalentilocasdel coño para tomar unas cañas y
hablar de esas cosas importantes y trascendentes de la vida, como lofoquísimasque se han puesto algunas de las
arpías de nuestro pasado, de lo ridículo que es que los hombres se pongan
brillantitos en la nariz o si el vinagre suaviza o aclara el pelo.
Bien, pues en este momento tan místico de la
noche, en pleno barrioruzafa, entre unamesa llenita de chicas que más
que ropa, llevaban bikinis y otra donde los maromos llevaban camisetas de
rejilla, nos planteamos el tema de si queríamos ser o no madres.
Obviamente Andrea siempre lo tuvo claro, su
hijo no fue un desliz de una noche, si no que fue un niño buscado y
prácticamente obligatorio en ese momento de la pareja. Suchulazoes más joven que ella, si, si es una vieja
verde asalta cunas en toda regla, así que cuando ella decidió que su reloj
biológico estaba apuntito de caramelo,esposó asunoviete(para entoncesreciénsalido de la adolescencia) a la
cama y lo exprimió como si quisiese hacer zumo deAndreo. Y nueve meses después nacióAndreitoJunior. Dice que es lo más bonito
que le ha pasado en la vida, y me lo creo, supongo que la sensación de
ser madre tiene que ser algo indescriptible pero yo, yo personalmente aún no sé
donde posicionarme. No sé si quiero ser madre, o una mujer moderna que prefiere
disfrutar la vida egoístamente hablando. Porque no, no nos engañemos, si hoy en
día quieres ser una mujer moderna no puedes ser madre, básicamente porque el
día solo tiene 24 horas, y o bien te duplicas, o estás forrada como Angelina
Jolie, que tiene un equipo entero de baloncesto, porque claro, si tienes pasta
puedes ser madre y moderna al mismo tiempo.
Nosotras, como pobretonas felices y
corrientes tenemos que elegir uno de los dos caminos, porque dudo que algún día
venga JohnnyDeppa decirme que quiere sacarme del
anonimato y tener una camada de cachorritos conmigo, y así, poder ser una madresúpermoderna, con el pelo perfecto, ni
un gramo de grasa en mi operado cuerpo y unas gafas de espejo y un bolso
gigante de mamicooldonde guardar cuatro juguetitos de
los nenes que complementen con mis ManoloBlahnik, mientras la niñera se encarga
de cambiar pañales y limpiar mocos.
Como eso es prácticamente imposible que pase, hay que elegir.
Andrea va cuando puede a la peluquería,
hipoteca todas sus tardes en el parque rodeada de niños y de madresmarujasy criticonas, sacrifica todas las
mañanas de sus fines de semana sin poder despertarse más tarde de las 9:00 pero
oye, aún así es feliz. Yo, creo que me pegaría un tiro, hoy por hoy soy
egoísta, me encanta hacer desayuno-comida los sábados y los domingos, pasarme
las tardes en la cafetería de la universidad o en alguna terracita tomando
algunas tapitas regadas concervezuela, me gusta mucho ir de viaje, y cuando digo
ir de viaje es ir a lugares donde se pueda bailar, donde la cultura del lugar
no te deje respirar y puedas volver por las noches al hotel y pensar que te van
a reventar los pies de tanto que has andado visitando monumentos y museos,
plazas y barrios estrafalarios. Como aquel viajeexprésque hicimos Julia y yo a Londres,
o el que hicimosNatiy yo a la bella Florencia.
Me gusta follar con el futuro padre de mis
hijos por cada rincón de la casa, sin tener que taparnos la boca ni poner
pestillo en la habitación…y esto me recuerda a cuando pillé yo a los míos dale
que te pego… ¡nooooo! Esofue lo más impactante de mi vida,
más que cuando mi novio me pidió matrimonio. Espero queAndreitoJunior nunca tenga que presenciar
semejante espectáculo, así quepestillitoen la puerta y mordazas en la
boca para no emitir ni un gemidito queridasmamisdel mundo.
Arilo tiene muy claro, ella tendrá
trescientos perros pero ni un solo niño, dice que desde que te quedas preñada
es todo un asco,vómitos, nauseas, estrías, almorranas,
noches en vela, pañales cagados, mocos, másvómitos, que si pagas los fines de
semana, problemas de la adolescencia, preocuparte por que no se queden
embarazadas, o porque no dejen embarazadas y con un poco de suerte se
independizarán alos treinta.
Nati dice que si que quiere hijos, uno
natural, pero que se quede embarazada la otra, que pasa del parto mucho y luego
el resto de las criaturas adoptadas.
Carol si que quiere tener hijos y dice que
ella no quiere anestesias de ningún tipo, un parto natural a lo tribu del
amazonas. Yo tengo claro que a la tercera contracción estará arañándose la cara
y suplicando laepidural. Luego lo de la
educación ella lo tienefácilcon la porra y las esposas del
maridito a manomuajajajaja(es bromita).
Elena es maestra de infantil, profesión que
no le pega más que ser profesora de educación física, pero bueno, ella dice que
es feliz, yo sé que dentro de unos años saldrá en las noticias por el asesinato
de unos cuantos niños. Siempre ha dicho que quería familia numerosa, pero desde
que trabaja con pequeñosmonstruítosse lo está replanteando y mejor
que sea así, porque su novio, el profesormacizorrode universidad, tiene un pequeño
problema con la obsesión por la limpieza y la higiene y eso no, un niño es de
todo menos limpio.
Y por último yo…Yo no tengo ni zorra de lo
que quiero. Mi novio, Valentino, es un papi en potencia y yo unaantimami que le gusta dormir, comer
comida grasienta y hacer viajesrelámpago…así que cuando llegue el momento
nos tocará negociar.
Por ahora me conformo con hacer de tía para los niños de mis
amigas. Siempre he dicho que tengo madera de tía consentidora pero no de madre
limpia-mocos.
Andrea nos contaba el otro día, que su hijo,
cuando tenía meses, expulsó una caca a presión mientras le cambiaban el pañal,
pringando todas las paredes de mierda. Tardaron tres días en limpiarlo todo y
deshacerse del olor y aún así dice que merece la pena… ¿Por algo será?
Un abrazo devalentiosopara miscuchufletillas. ¡Os adoro!