martes, 19 de agosto de 2014

Valenticonsejos 1.0

Buenas valentinos y valentinas:

Hace tiempo que tengo que escribir sobre una valenticena que tuvimos como hace un mes, pero oye, como que no me sale, no consigo enfocarlo de la manera correcta, y para hacer las cosas mal…pues no. Así que hoy os voy a hablar de los valenticonsejos para la vida diaria. Son esos pequeños trucos, que a veces funcionan y otras muchas no, que utilizamos, básicamente para ahorrarnos unas pelillas e ir de sanas y naturales por la vida.

No sé ni por donde empezar porque hay tropecientos mil.

Bien, hoy mismo, Ari nos ha dicho, que está tan agobiada con el trabajo de fin de máster, que no tiene tiempo ni de salir a comprar sus súper productos ultra mega ecológicos y que pasa de sucumbir a las grandes marcas que testan con animales (¡ole por nuestra Ari!), pues ha decidido recurrir a esos maravillosos y emblemáticos polvos de talco como desodorante. La verdad que estos polvitos parecen mágicos, pero engañan más de lo que ayudan.

Como desodorante Ari nos corrobora que no funcionan una mierda, porque en un principio te dejan la piel suave y sequita cual culito de bebé, pero en cuanto te activas (como dice el anuncio de las pérdidas de orina) empiezas a sudar igual, con la única diferencia de que se te crea una capita pastosa en todo el sobaquillo.

Elena nos comentó que se suelen usar para los pelos grasos, dice que se supone que absorbe la grasa capilar, pero Ari, que lo probó, dice que nanai, que ella se lo puso, y que se le creó la misma capita pastosa del sobaco pero que le costó la misma vida quitárselo de la cabeza…se le formaron unos zurraspillos al mezclarlo con el champú y no había dios que se deshiciese de ellos.

A su favor diré, que yo me depilé hace unos días con la cuchilla, porque ya era una semihumana peluda y tocaba irse de camping y como comprenderéis no era cuestión de ir a bañarme a un río con semejantes pelambreras, porque hubiese sido la medusa negra del Turia. Total, que me depilé y a los pocos días, como es habitual en mi piel asquerosamente ultra sensible, me llené de granitos y de una irritación muy pero que muy dolorosa y los polvos de talco me están salvando de que muera despellejada a tiras, porque cuando empiezo a rascarme es como las Pringles, cuando haces pop, ya no hay stop.

Andrea también los usa con resultados favorables, se los echa debajo de sus ultra tetazas para que cuando le sude el entreteto no se le escalden las merluzas, eso sí, dice que todo el día le sube un tufillo a vieja que le marea, porque es bien sabido por todos que los polvos de talco con su correspondiente olor, se asocia con las abuelitas…no se sabe bien porqué.

Otro valenticonsejo poco aconsejable es…bueno, os pongo en situación, una cita erótico festiva, una cena, una depilación brasileña de última hora y el típico temor de las mujeres de ese olor tan íntimo…A ver, que yo soy muy limpita, pero cuando tienes una cita y sabes que esa noche va a ser la primera vez que toca chicharrón del bueno, pues te empiezas a emparanoiar pensando en si olerás a pescadilla o no. Pues bien, después de una puesta a punto en toda regla, no se me ocurre otra cosa que ponerle perfume al tanga. Imaginaos que botes y resoplidos fui dando yo por todo el pasillo cuando me coloqué el tanga en la zona recién depilada, vamos, parecía una loca pasada de vueltas dando saltos en un festival de música heavy. Así que nunca mais, valentinos y valentinas, no acerquéis nada que contenga alcohol a vuestras partes más preciadas y aún menos si no han pasado ni 24h desde la última depilación.

Julia, mi querida valentihermana, cuando era una adolescente granuda, como debe ser, utilizó todo tipo de técnicas para hacer desaparecer las tan temidas espinillas. Mezclaba polvos de talco con agua en un tarrito y se aplicaba la masilla en los granos, se ponía pasta de dientes o se exfoliaba la cara con agua y sal gorda y luego se frotaba alcohol etílico por la cara. No se si funcionó o no, lo que me parece raro es que no se le cuartease la cara y se le cayese a trozos la piel. No, no solo no se le destrozó, si no que parece más joven que yo a pesar de tener casi cinco años más, quien sabe, quizás esa mezcla de potingues sea una fórmula contra el envejecimiento facial.

Nati, nuestra deportista por excelencia, se metió en una investigación de la uni para comprobar no se que ostias, pues bueno, cada cierto tiempo tenía que dejar una muestra de saliva en un algodoncillo que mascaba cual hamster…oye, yo no se si sería el algodón o que, pero esa temporada estuvo más fuerte que Hulk y no, no me refiero a sus mandíbulas, me refiero a sus brazos etc. Que te pegaba una leche y te tumbaba sin esfuerzo. Podríais probarlo y nos contáis si es por el algodón o que, aunque yo solo de pensarlo me da una tiricia que me muero.

Elena tiene un pequeño problema intestinal, bueno, no sé si se puede contar o no, pero como aquí estamos en familia, no creo que haya problema. Resulta que Elenoide es una tía de culo duro, es decir, que va al W.C más o menos cada festivo, y digo cada festivo porque cuando va al baño se monta una fiesta nacional por ella.

Pues según tengo entendido ha probado de todo, cucharadas de aceite de oliva en ayunas, kiwis para desayunar, fibra, ciruelas y una larga lista de consejos que al menos en ella, no han dado resultado.

Yo, que ya conozco a esta reina desde hace unos años, se perfectamente distinguir si ha conseguido soltar sus cuatro pelotillas cual oveja o no, porque como dice ella, llega un momento que se siente repleta de merderol. Quizás por eso le haga tanta gracia hablar de la caca y todas sus formas, porque la lleva muy dentro, aunque bueno, yo también me parto la caja hablando de esto y soy más puntual que un reloj suizo.

Si conocéis alguna solución para estos atascos, poneros en contacto con nosotras a través de valentinaentacones@gmail.com, el humor de Elena os lo agradecerá y seguro que su novio también.

Por último está nuestra Carol, la divinity, no para de aconsejarme movidas para reparar el pelo y dejarlo más reluciente y bonito que en los anuncios, pero le funcionará a ella, porque a mi lavármelo con cerveza solo me da resaca. Me he puesto mascarilla en el pelo durante mil horas y sigo teniendo el pelo igual de quemado, así que reina Carol, no se para otras cosas, pero como consejera capilar no, por suerte no te dedicas a ello profesionalmente como bien te dijo mi peluquera.

Bien, dicho esto, y con mil consejos más en el tintero que los dejaremos para una segunda ronda, me despido hasta otra valentientrada.

Un beso gigante mis queridos pocholitos, ¡os adoro!

Facebook: valentina en tacones


Twitter: valentacones



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